Ya estoy viendo que las computadoras son el paraíso de los solipsistas. Uno se ubica en el centro del universo que construyen las paredes de tu habitación, enciendes la PC (o la Mac para los mác pitucos) como prendiéndo una velita a tu santo predilecto y te relacionas con los demás en tus propios términos. Sin inútiles interacciones sociales que desvíen la atención de lo que estas hablando. Sin interpretar el consabido "te oigo, pero no te escucho". Sin cuentas que pagar, ni etiqueta que seguir. Sin mayor transmisión de bacterias. ¡Hey!, es el siglo XXI compadre. Todo lo que digas acá puede cambiar el destino de la humanidad o desaparecer en el ciberpurgatorio de la información inútil. Nunca como antes en la historia de los hombres, la Biblioteca de Babel borgiana tuvo una existencia mas palpable.
Nada que hacer, algo nuevo se aprende todos los días.
Pd. A propósito, este domingo tengo ensayo con mi banda. Ya les contaré como salió.
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